lunes, 7 de febrero de 2011

Perdone que le diga ....

Somos muchos los que nos jactamos de tener una mentalidad científica. Y como paradigma de nuestra forma de usar la inteligencia nos sentimos orgullosos del método científico. Como bien sabemos el método científico consiste en contrastar las hipótesis conjeturadas con la realidad conocida, mediante la observación del funcionamiento de la naturaleza a través de la experimentación.
No debe ser malo el método, porque gracias a él la ciencia ha progresado con gran velocidad, impensable cuando no se aplicaba.
Pensemos un poco sobre el método científico siguiendo a tres buenos físicos teóricos y después nos plantearemos si, además de en la física y en otras ciencias experimentales, éste método es válido para otos ámbitos del saber.
Los físicos son Richard Feynman, premio Nóbel de física en 1.965, Paul Davies, premio Faraday Prize de la Royal Society y autor del prólogo del libro más conocido de Feynman titulado "Lecciones de física " y Stephen Hawking que no es premio Nóbel, aunque quizá este entre los veinte o treinta mejores físicos del mundo, pero al que muchos ciudadanos consideran el cenit de la física teórica.

Paul Davies dice: "Existe una falsa creencia popular según la cual la ciencia es una empresa impersonal, desapasionada y completamente objetiva, mientras que la mayor parte de las otras actividades humanas están dominadas por modas, caprichos y caracteres, se supone que la ciencia se atiene a reglas de procedimiento establecidas y pruebas rigurosas. Lo que cuenta son los resultados, y no las personas que los producen.
Esto es, por supuesto, de lo más absurdo. La ciencia, como cualquier empresa humana, es una actividad impulsada por personas y está igualmente sujeta a modas y caprichos. En este caso, la moda no se establece tanto por la elección del tema como por la forma en que los científicos piensan acerca del mundo. Cada época adopta un enfoque particular para los problemas científicos, siguiendo normalmente la estela dejada por algunas figuras dominantes que fijan los temas y definen los mejores métodos para tratarlos."


Hawking dice en "Agujeros negros y pequeños universos" : "Dentro de la física teórica, la búsqueda de una
autoconsistencia lógica ha sido siempre más importante para progresar que los
resultados experimentales. Se han rechazado teorías, ingeniosas y bellas, porque
no coincidían con la observación; pero no conozco ninguna gran teoría
desarrollada exclusivamente sobre la base de la experimentación. La teoría
siempre viene primero, alentada por el deseo de contar con un modelo matemático
ingenioso y consecuente. La teoría formula, entonces, predicciones que pueden
ser comprobadas por las observaciones; si estas coinciden con las predicciones,
eso no prueba la teoría; pero la teoría sobrevive para formular predicciones
ulteriores, que vuelven a ser comprobadas con las observaciones; si todavía no
coinciden con las predicciones, hay que abandonar la teoría. "

Y sigue Hawking: "¿Cómo podemos hacer de la realidad la base de nuestra filosofía, si lo que consideramos real depende de nuestra teoría? Yo afirmaría que soy realista en el sentido de que creo que existe un universo que aguarda a ser investigado y
comprendido. Considero una pérdida de tiempo la concepción solipsista de que
todo es creación de nuestra imaginación. Nadie actúa sobre esa base. Pero, sin
una teoría, no podemos distinguir lo que es real acerca del universo. Por eso
adopto la posición, que ha sido descrita como simplista o ingenua, de que una
teoría de la física es sencillamente un modelo matemático que empleamos para
describir los resultados de unas observaciones. Una teoría es buena si resulta
ingeniosa, si describe toda una clase de observaciones y si predice los resultados
de otras nuevas. Mas allá de eso no tiene sentido preguntarse si se corresponde
con la realidad, porque no sabemos, con independencia de una teoría, que es la
realidad. Esta visión de las teorías científicas puede que haga de mí un
instrumentalista o un positivista —como antes dije, me han llamado ambas
cosas—. Quien me calificó de positivista añadió que cualquiera sabía que el
positivismo estaba anticuado, otro caso de refutación a través de la
descalificación. Cabe aceptar, desde luego, que el positivismo esta anticuado en
cuanto que es una moda intelectual de ayer, pero la posición positivista que he
esbozado parece ser la única posible para alguien que busca nuevas leyes y
nuevos modos de describir el universo. De nada sirve apelar a la realidad porque
carecemos de un concepto de la realidad independiente de un modelo.
La creencia tácita en una realidad independiente de un modelo constituye, en mi
opinión, la razón subyacente de las dificultades con que tropiezan los filósofos de
la ciencia respecto de la mecánica cuántica y del principio de indeterminación.".
Y Richard Feynman dice en Lecciones de física: "La falta de espacio nos impide también discutir las relaciones de la física con la ingeniería, la industria, la sociedad y la guerra, e incluso la relación más notable entre matemáticas y física. (La matemática no es una ciencia desde nuestro punto de vista, en el sentido de que no es una ciencia natural. La prueba de su validez no es el experimento.) Dicho sea de paso, debemos dejar claro de entrada que el hecho de que algo no sea una ciencia no quiere decir necesariamente que sea malo. Por ejemplo, el amor no es una ciencia. Por lo tanto, si se dice que algo no es una ciencia, no quiere decir que haya algo erróneo en ello; quiere decir simplemente que no es una ciencia. "
Conviene no olvidar tampoco los dos teoremas de Godell: El primero: En cualquier formalización consistente de las matemáticas que sea lo bastante fuerte para definir el concepto de números naturales, se puede construir una afirmación que ni se puede demostrar ni se puede refutar dentro de ese sistema. El segundo: Ningún sistema consistente se puede usar para demostrarse a sí mismo.
Así que resulta que el método científico consiste en proponer una teoría mediante un modelo matemático que coincide con lo observado y permite realizar predicciones, las cuales se contrastan con lo observado de modo que si la predicción coincide con lo observado la teoría mantiene su validez y si no coincide queda desechada.
Por otra parte según Hawking el concepto de realidad que el maneja es una función de un modelo matemático. Y según Godell este modelo matemático que maneja Hawking, o quien sea, no esta demostrado en sí mismo por mucho que parezca evidente, por lo que o se demuestra desde fuera o no me puedo apoyar en su evidencia.
Y por último según Feynman la matemática no es una ciencia porque no contrasta sus predicciones mediante la experimentación.
El corolario esta al alcance de los estudiantes de secundaria más avezados y es el siguiente: el método científico se fundamenta en un método no científico. Son tres los elementos en juego: el modelo matemático, lo observado en el experimento y la coincidencia entre el modelo y lo observado. Y lo que se pretende es que la coincidencia entre el modelo y lo observado es lo científico. Es decir, el fundamento del método, su primera fase, que es la confección del modelo matemático hace agua