lunes, 12 de septiembre de 2011

Antonio Villuendas al papa Benedicto XVI

Las redes sociales son una maravilla. He podido contactar con Antonio Villuendas por Facebook y le he pedido su discurso al Papa Benedicto en el Instituto San José, donde se reunión con discapacitados y sus familias. Lo que dijo el Papa me pareció magnífico, tanto como lo que dijo Antonio, que aquí transcribo. Veremos si somos capaces de tener más sensibilidad con las personas discapacitadas.

Querido Santo Padre:

Me llamo Antonio, tengo 20 años y estudio arquitectura. Aunque tengo

el honor de dirigirme a su Santidad, represento también a otras

discapacidades, visual, intelectual, ..... Mi caso es este:

Yo nací con un problema que al principio les pareció a todos

insuperable, nací sordo y al borde de la muerte. Gracias al amor que

sintieron por mi, aun sabiendo que podía ser un obstáculo para sus

vidas, siguieron adelante. Esto nos ha ayudado a superarnos, a no

rendirnos nunca. He descubierto que esto es de lo que son capaces de

hacer unos padres hacia su hijo para sacarlo adelante, cuando el amor

que sienten hacia él es insuperable.

El hecho de tener una discapacidad nos ayuda a conocernos mejor, a ser

mejores y sobre todo a entender los problemas de los demás. No nos

sentimos igual que los demás, nos sentimos apartados, solos,

diferentes. Pero hay algo que me llama mucho en mi interior, creo que

eso es amor, que me ayuda a entender que no estoy solo. Mamá siempre

me ha dicho que si yo no estuviera sordo no sería como soy. La soledad

que siento en mi interior en algunos momentos me desanima. Gracias a

Dios me siento muy integrado por la amistad de mis compañeros y

familiares y es lo que me ha ayudado a superar los momentos mas

difíciles. En nombre de mis compañeros agradezco a los familiares la

entrega para ayudarnos a superar las dificultades, a los amigos por

conseguir que nos integremos, sintiéndonos como uno más. Doy gracias

a Dios por darnos las virtudes y la fortaleza necesaria para salir adelante.

La virgen Maria, a la que fui consagrado al nacer, nos indica el camino

para acoger a los demás como son y construir juntos el reino de Dios.

Gracias Santo Padre por estar hoy con nosotros y ser tan cercano.

Querido Santo Padre, gracias por que su presencia nos indica cual es

el camino a seguir y este es Jesucristo, un amigo que te sostiene a lo

largo del camino.



domingo, 11 de septiembre de 2011

Al Señor Alierta, Presidente de Telefónica

Estimado Presidente:
Pretendo con esta carta informarle de algo que, a pesar de ser de su responsabilidad, dudo que conozca.
No me da derecho a exigir el hecho de pagar por el servicio que recibo de Terra, porque no pago nada. Pero no pretendo tener más derecho que el que corresponde como cliente de Telefónica (permitame que no me una todavía al nuevo nombre que borra de un plumazo toda una historia gloriosa de 97 años) y como español que ve en Telefónica un buque insignia del buen hacer de España en el mundo.
Tengo cuentas de correo en tres servidores: Gmail, Live y Terra. Debería haber colocado a Terra en primer lugar, porque fue la primera cuenta que me dice. He ido viendo como han evolucionado los dos primeros para dar un servicio de altisima calidad, por el mismo precio que Terra, es decir, cero.
Y me da pena que Terra no mejore, que siga siendo, con diferencia, el peor de los correos que tengo.
No le voy a concretar, me conformaría con que hiciera la comparativa o se la encargara a alguien de su confianza.
Y le animo a hacer de Terra un espejo de Telefónica, en los contenidos y en la calidad de los servicios que presta, porque ni en los unos ni en los otros es ejemplo de lo que debería ser: el buen hacer de una empresa española ejemplar.
Atentamente,